El mayor error al guardar miel: por qué tu encimera está arruinando tu miel

Los 3 Enemigos Mortales de tu Miel (y cómo vencerlos)

En mis más de 25 años entre colmenas, he aprendido que la miel es un tesoro increíblemente resistente. ¡Si hasta se ha encontrado miel en tumbas egipcias y todavía se podía comer! Su «vida eterna» se debe a que tiene muy poca agua y una acidez natural que no deja crecer bacterias. Pero incluso este tesoro tiene adversarios que atacan en silencio.

1. La luz directa y el calor excesivo: ¿Ves esa ventana por donde entra el sol? Es nefasta para la miel. La luz y el calor por encima de los 20-25ºC degradan sus enzimas y propiedades naturales. Es más, si se sobrecalienta, puede generar una sustancia llamada HMF (hidroximetilfurfural), algo que no queremos en una miel pura. Por eso, nunca la dejes cerca del horno o los fogones. Mi padre siempre decía: «La miel, fresca como la despensa de la abuela». ¡Y qué razón tenía!
2. La Humedad: el enemigo número uno: Aquí está el gran secreto. Para nosotros los apicultores, la miel solo está lista cuando las abejas nos lo dicen, sellando las celdillas del panal con una tapa de cera (el opérculo). Eso significa que la humedad está por debajo del 18%. Si supera ese límite, las levaduras naturales que contiene pueden «despertar» y empezar a fermentar la miel. ¡Incluso un poquito de humedad de más puede arruinar una cosecha entera!
3. El aire y la contaminación: Un tarro mal cerrado deja entrar aire y humedad. El oxígeno puede afectar al sabor y acelerar la cristalización, y como la miel es higroscópica (absorbe la humedad del ambiente como una esponja), corremos el riesgo de que fermente. Además, usar una cuchara sucia o con restos de otros alimentos puede contaminar el tarro entero.

El Recipiente Ideal: Tu Mejor Aliado para Guardar Miel

¡Muy fácil! La respuesta es la misma que le daba mi abuelo al que le preguntaba: donde guardarías un buen vino o un buen aceite. Y el recipiente es CLAVE.

El lugar ideal para guardar miel es un armario o una despensa, pero siempre dentro del envase correcto:

• ¡Siempre en cristal! El vidrio es el mejor material con diferencia. Es neutro, no le pasa sabores raros a la miel, y la protege perfectamente de la humedad y los olores externos. Es la razón por la que en La Mielería mayoritariamente usamos tarros de cristal.
• Un apunte sobre el plástico y los metales: Aunque el cristal es el rey para la conservación a largo plazo, entendemos que para formatos grandes, un buen envase de plástico de uso alimentario es una opción cómoda y segura. Si eliges plástico, el consejo es el mismo: mantenlo siempre en un lugar fresco y oscuro para que la miel no se vea alterada. Lo que sí debes evitar siempre son los metales que se oxidan, como el hierro o el cobre, ya que pueden reaccionar con la acidez de la miel y estropear su sabor.
• Un cierre que sea una fortaleza: La tapa tiene que ser hermética. Ese «clack» que escuchas al abrir un tarro nuevo es tu garantía de que no ha entrado nada. Por eso mi compañera Mimi es una artista del embalaje; se asegura de que cada tarro salga de nuestro almacén en Cocentaina perfectamente sellado.

«Al Sol el Rusc, a l’Ombra la Mel»: La Sabiduría de mi Abuelo 🐝

Hay un dicho valenciano que he oído en mi familia desde que era un crío. Mi abuelo lo repetía siempre en temporada de cosecha: “Al sol el rusc, a l’ombra la mel”.

Significa, literalmente, «Al sol la colmena, a la sombra la miel». Es una lección de apicultura en una sola frase. Las colmenas necesitan el sol, pero una vez que hemos recogido ese oro líquido, la miel necesita la oscuridad y el frescor para conservar toda su magia.

Esta simple regla ha guiado a La Mielería desde 1926. Una miel bien conservada es prácticamente eterna. Si quieres saber más, te lo cuento en nuestro artículo sobre ¿cuándo caduca la miel?.

¿Miel Dura o en la Nevera? ¡Desmontando Mitos!

Dos de las dudas más grandes que me llegan. ¡Vamos a aclararlas!

1. «¿Y qué pasa si mi miel se pone dura? ¡No la tires!»

¡Ah, la cristalización! Te llega a casa un tarro de nuestra miel cruda de Tomillo y, al cabo de un tiempo, ves que se ha puesto dura. ¡No te asustes! La cristalización es la mejor garantía de que estás ante una miel cruda y 100% pura. Es un proceso natural. Si la prefieres líquida, la solución es muy sencilla: caliéntala suavemente al baño maría, sin que el agua hierva (¡nunca por encima de 40ºC!) y jamás en el microondas. Así recuperará su fluidez sin perder ni una de sus propiedades.

2. «¿La guardo en la nevera?»

¡NO! Otro error muy común. El frío no estropea la miel, pero acelera muchísimo la cristalización. En pocos días tendrás un bloque duro y difícil de manejar. ¡El mejor sitio es la despensa, a temperatura ambiente!

Esa cucharadita de miel es perfecta para disfrutar de todos sus matices y beneficios, desde el famoso vaso de agua caliente con miel por las mañanas hasta la potente combinación de miel y jengibre para una vida saludable.

La Fermentación: El Único Problema sin Solución

A diferencia de la cristalización, hay algo que sí estropea la miel de verdad: la fermentación. Si alguna vez abres un tarro y notas espuma o burbujitas en la superficie, un olor ácido o como a vinagre, o la tapa está hinchada, mala señal. Esa miel ha fermentado por exceso de humedad.

Una vez fermentada, ya no se puede «arreglar» y no es apta para comer. Es una pena que rompe el corazón a cualquier apicultor. Por eso somos tan increíblemente pesados con el control de la humedad y el buen sellado de los tarros.

Un Tesoro que Merece ser Cuidado

Espero de corazón que estos consejos te sirvan para disfrutar aún más de nuestros productos. En cada tarro que sale de La Mielería va el esfuerzo de todo un equipo y, sobre todo, el trabajo incansable de miles de abejas. Cuidar bien tu miel es honrar esa labor.

Si te ha picado la curiosidad y quieres probar alguna de nuestras más de 22 variedades de miel artesanal de cosecha propia, te invito a que te des un paseo por nuestra tienda online en www.lamieleria.com. Desde la intensa miel de Castaño hasta la delicada miel de Níspero, seguro que encuentras tu favorita. Y si quieres seguir descubriendo curiosidades, te encantará leer este artículo sobre todo lo que quieres saber sobre la miel artesanal.

¡Un abrazo muy dulce desde Cocentaina!

Nacho Company