Polen de Abeja: Hablemos Claro de sus Contraindicaciones

¡Buenas! Soy Nacho, de La Mielería. Muchas veces, cuando estáis por aquí o me escribís, surge la conversación sobre el polen. Veis esos granitos de colores que traen las abejas a la colmena y la pregunta es casi siempre la misma: «Oye, y esto, ¿cómo se toma?», seguida de «¿es bueno para todo el mundo?».

Mi padre, Enrique, siempre decía que en el campo las cosas son como son, y que la mejor forma de ganarse la confianza es hablar claro. Esa es la base de nuestro trabajo. Por eso, hoy no vamos a darle vueltas. Vamos a hablar directamente de las contraindicaciones del polen de abeja y, sobre todo, de cómo tomarlo con cabeza para aprovecharlo bien.

Si quieres saber más sobre sus propiedades, ya lo tienes en nuestro artículo sobre los beneficios del polen de abeja, pero aquí vamos a lo importante: la seguridad.

Lo Primero es lo Primero: La Prueba de la Alergia

Vamos al grano: el polen de abeja no es para todo el mundo desde el primer momento, y la razón principal es la alergia. Es de pura lógica. Al fin y al cabo, es polen de flores que nuestras abejas recogen.

Si ya sabes que tienes alergia al polen de algunas plantas, tienes que ir con mucho cuidado. Mi consejo, el que le doy a cualquiera que me pregunta, es siempre el mismo: empieza probando una cantidad mínima. Coge un par de granos de polen, literal, dos o tres. Disuélvelos en agua, en un yogur o en lo que quieras, y tómalos. Espera 24 horas y fíjate si tu cuerpo reacciona de alguna forma. Si no notas nada raro, al día siguiente puedes probar con unos pocos más.

Es una forma de respetar tanto al producto como a tu propio cuerpo. Como decimos aquí en Cocentaina: «Pensat i fet», pero con tranquilidad.

Grupos que Deben Tener Especial Cuidado

Aunque la alergia es el factor principal, hay otras situaciones en las que es mejor andarse con ojo o, directamente, preguntar a un profesional antes de empezar a tomar polen.

Personas con Alergias Severas

Si tienes un historial de reacciones alérgicas fuertes, como anafilaxia, ya sea al polen, a las picaduras de abeja o a otros productos de la colmena, mi recomendación es evitarlo. La seguridad es lo primero, siempre.

Embarazo y Lactancia

No hay suficientes estudios que confirmen que es totalmente seguro durante estas etapas. Nosotros somos apicultores, no médicos. Por eso, lo correcto es consultarlo siempre con tu médico o ginecólogo antes de tomarlo.

Niños Pequeños

Igual que con la miel, que no se recomienda a menores de un año por precaución, con el polen hay que usar el sentido común. En casa, con mis hijas Irene y Laia, hemos introducido los productos de la colmena poco a poco y cuando ya eran un poco más mayores.

Recuerda, el polen es un alimento muy concentrado, no una medicina. El sentido común es tu mejor guía.

Mis Consejos para Tomar Polen de Forma Segura

Una vez que has visto que tu cuerpo lo tolera bien, ¡a disfrutarlo! Pero como todo en el campo, hay que hacerlo bien.

La dosis importa: No hace falta que te tomes una cucharada sopera de golpe. Empieza con media cucharadita de las de café por la mañana. Si te sienta bien, puedes aumentar poco a poco hasta una cucharadita al día. No por tomar más cantidad vas a obtener más beneficios.

¿Cómo tomarlo?: A mí me gusta mezclarlo con un yogur, añadirlo a un batido de frutas o espolvorearlo en una tostada con un hilo de miel. La combinación con el sabor de una buena miel de castaño, por ejemplo, es fantástica. Además, la miel ayuda a que el cuerpo lo asimile mejor.

Busca un polen de buena procedencia: Asegúrate de que el polen que compras es de confianza. Nuestro polen de abeja es de cosecha propia, lo recogemos en parajes naturales, desde la Sierra de Mariola hasta los montes de Soria. Lo secamos a baja temperatura para que mantenga todas sus propiedades, tal y como lo recogen las abejas.

Un Consejo de Mi Abuelo: Cómo Conservar el Polen

Hay un dicho valenciano que mi abuelo siempre repetía: “Al sol el rusc, a l’ombra la mel”. Significa que la colmena necesita sol para estar activa, pero lo que sacamos de ella (miel, polen…) debe guardarse a la sombra, en un lugar fresco y seco, para que no se eche a perder.

Este consejo es clave. Guarda el polen en un tarro de cristal bien cerrado, lejos de la luz del sol y del calor. Así conservará su frescura, su sabor y todas sus propiedades. Es la mejor manera de respetar el trabajo de las abejas.

Y si te interesa el día a día de este trabajo, te invito a escuchar nuestro podcast “Crónicas del Colmenar” en Spotify. Allí contamos cómo van las cosechas y otras cosas del oficio.

En Resumen: Prudencia y Sentido Común

Como ves, las contraindicaciones del polen de abeja son pocas, pero hay que tenerlas claras. Todo se resume en una palabra: prudencia. Es un alimento estupendo que nos da la naturaleza, pero hay que introducirlo con cabeza y escuchando siempre a nuestro cuerpo.

Espero que esta charla te haya sido útil para aclarar dudas y para que te animes a probarlo con seguridad.

Si te animas, puedes pasarte por nuestra tienda online en www.lamieleria.com. Allí tienes nuestro polen de abeja de cosecha propia y, cómo no, todas nuestras mieles. Si tienes cualquier pregunta, al otro lado del teléfono o del email estamos mi hermano Javi, Alicia o yo mismo para lo que necesites.

¡Un saludo!

Nacho Company