Cómo trabajamos nuestra miel de castaño: un oficio artesanal con colaboradores de confianza

Para ofrecer una miel de castaño de calidad, no siempre vale con las flores que tenemos cerca. En estos casos colaboramos con apicultores trashumantes de plena confianza —familias a las que conocemos desde tiempos de mi abuelo— que llevan sus colmenas allí donde está la mejor floración. Es un viaje necesario: hay que ir a buscar los buenos castañares.

Quiero contarte cómo es ese trabajo, el proceso artesanal de nuestra miel de castaño, un método que en La Mielería cuidamos desde 1926 junto a estos colaboradores. No es un secreto: es una forma de hacer las cosas que empieza con un viaje bien elegido y termina en tu mesa. Te lo explico paso a paso.

🗺️ El primer paso: la trashumancia a los castañares

Aunque nuestra casa está en Cocentaina (Alicante), entre la Sierra de Mariola y la Font Roja, el castaño no es un árbol común en esta zona. Por eso trabajamos con apicultores amigos que realizan la trashumancia con sus colmenas hacia los castañares cuando llega el momento.

En nuestro caso, la miel de castaño se cosecha en la Serranía de Ronda (Málaga), donde se dan castañares magníficos y una floración estupenda a principios de verano. Allí, en esas tierras más frescas y de montaña, las abejas encuentran lo que necesitan.

Colocar las colmenas en el lugar adecuado es fundamental. Mi padre, Enrique, siempre me decía: «Nacho, a las abejas solo tienes que llevarlas al mejor sitio para comer». Nuestros colaboradores comparten esa filosofía y buscan los grandes bosques de Castanea sativa.

🐝 El trabajo de las abejas: Néctar y mielatos

Una vez instaladas, las abejas empiezan a trabajar. La flor del castaño tiene un olor muy intenso que se nota en el aire. Pero lo que hace diferente a esta miel no es solo el néctar de sus flores.

Las abejas también recogen los mielatos, unas gotitas dulces que segrega el propio árbol. Esta mezcla es la que da a la miel de castaño su color ámbar oscuro y un sabor intenso, con notas a madera y un punto salado que la distingue.

En mi familia tenemos un dicho en valenciano que lo resume bien: “Abella en flor, mel al cor”. Viene a decir que si la abeja encuentra una buena floración, la miel que sale es de gran calidad. Si quieres saber más sobre sus características, puedes descubrir la auténtica miel de castaño en este otro artículo.

👨‍🏭 La cosecha: Nuestro turno en el proceso

Cuando los panales están llenos y operculados (sellados con cera por las propias abejas), llega el turno de nuestros colaboradores, que realizan la cosecha en origen con el mismo cuidado de siempre. Es una parte del trabajo delicada y de oficio, heredada de generación en generación.

Retiran los cuadros con cuidado, usando el humo justo para mantener a las abejas tranquilas. No es un trabajo de prisas. Como me enseñó mi abuelo, la apicultura es un oficio de paciencia, y así lo han aprendido también quienes trabajan con nosotros desde hace décadas.

Tras la recolección, seleccionamos los lotes que cumplen nuestros estándares y los trasladamos a nuestro obrador. Allí desoperculamos cuando es necesario y realizamos la extracción mediante centrifugación en frío, es decir, por fuerza centrífuga sin aplicar calor para que no pierda ninguna de sus propiedades. Así nos aseguramos de que todo lo que la hace buena llegue intacto al tarro. Aquí puedes leer más sobre las propiedades y beneficios de la miel de castaño.

El color de la miel ya es una buena pista de su origen. Cada floración da un resultado distinto. Si tienes curiosidad, tenemos un artículo sobre los colores y sabores de la miel que te puede interesar.

🍯 El reposo y el envasado: La miel cruda

Una vez extraída, la miel pasa a depósitos de acero inoxidable. Aquí la dejamos reposar unos días. Durante este tiempo, por decantación natural, las pequeñas impurezas de cera o las burbujas de aire suben a la superficie y las retiramos manualmente.

Importante: no filtramos la miel. Este paso es clave y es lo que la convierte en una miel de castaño cruda, conservando así sus granos de polen, enzimas y nutrientes. Es miel tal como sale de la colmena. Si no tienes claro qué significa esto de la miel cruda, lo explicamos en nuestro post sobre qué es la miel cruda sin filtrar.

Cuando está lista, la envasamos. En el almacén, mi hermano Javi y el resto del equipo, como Mimi y Alicia, se encargan de que cada tarro se llene y etiquete con el mismo cuidado que hemos puesto en todo el proceso. Es un trabajo en equipo en el que también participan nuestros apicultores colaboradores.

A veces me preguntáis si es mejor esta miel u otra. Cada una tiene lo suyo. Si dudas, te puede ayudar este artículo sobre miel de castaño vs. otras variedades y cuál elegir.

El resultado: Del colmenar a tu casa

Y así es como llega a tus manos nuestra miel de castaño. Es el resultado de un viaje bien escogido, del trabajo de las abejas y de un equipo de personas —nuestros colaboradores en la Serranía de Ronda (Málaga) y el equipo de La Mielería— siguiendo un método que respeta tanto el producto como la naturaleza.

Si te apetece probarla, te invito a visitar nuestra tienda de Miel. Allí la encontrarás junto con el resto de nuestras mieles de cosecha propia.

Y si quieres saber más sobre nuestro trabajo, las cosechas y otras cosas del día a día, puedes escuchar nuestro nuevo podcast «Crónicas del Colmenar» en Spotify. Es como si estuvieras con nosotros en el apiario.

Un saludo,

Nacho Company